jueves, septiembre 11, 2003

Y la absurda locura de la destrucción. Hace dos años que los norteamericanos la conocen de cerca... pero, claro, no tardaron mucho en hacer películas sobre ella... y nada más. Hace dos años, pero el 12 de septiembre, tuve que volar de Londres a Alemania. Ninguna estupidez vale tanto como para infundir tal pánico en la población. Yo no paraba de imaginar, sumido en la absoluta paranoia, que un loco se pondría de pie, armado con un cutter y se dirigiría hacia la enclenque puerta de nuestra cabina.

No hay comentarios.: